Cuando es más importante atizar al gobierno que defender a los trabajadores
Hace unos días el Gobierno, a través del ministerio de empleo, puso en marcha un BUZÓN DE LUCHA CONTRA EL FRAUDE LABORAL con el fin de que toda persona conocedora de algún incumplimiento de la normativa laboral, de Seguridad Social o de Prevención de Riesgos laborales, pueda ponerlo en conocimiento de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social (ITSS).
El Buzón permite que cualquier trabajador que esté siendo objeto de abuso y sometido a una situación laboral precaria pueda denunciarlo de manera anónima.
Pues bien, esto que parece un avance social y un extraordinario elemento de protección para el trabajador se ha convertido en todo lo contrario, un arma para atacar al gobierno, y lo que es peor aún… puede terminar desapareciendo.
La polémica ha surgido a partir de la publicación de un artículo en la edición digital del diario “El País” en el que hace una interpretación torticera y bastante tendenciosa del comunicado del ministerio de empleo, mofándose de la iniciativa, y olvidándose por completo de los trabajadores. “la ministra ha recurrido a un arma inesperada: el chivatazo ciudadano. Si sabe usted de una tienda que contrata a gente sin contrato, de un vecino que trabaja en negro o de alguien que cobra el paro de forma irregular, el Ministerio le invita a entrar en su página web y rellenar un formulario de forma anónima” ¿De dónde saca esto El País? en la página de empleo se dice textualmente “…presentar denuncias por los trabajadores que sean objeto de fraude laboral y a la Seguridad Social…”
La consiguiente reacción en las redes sociales no se hizo esperar y cientos de personas, especialmente en twitter, se lanzaron a rellenar el formulario denunciando casos como el “empleo diferido de Bárcenas” o los “EREs falsos de la Junta de Andalucía”
Lo peor de todo esto es que casi nadie ha pensado en los trabajadores y en lo que esto puede suponer para muchas personas, por ejemplo, los trabajadores sin contrato: Sin derecho a percibir la prestación por desempleo, sin seguro de accidentes de trabajo, sin generar derecho a la pensión de jubilación… Olvidándose de los trabajadores que están trabajando más horas de las que realmente cobran… Personas que no pueden denunciar su situación por miedo a perder el empleo que necesitan para poder vivir.
Cabe destacar el silencio de las organizaciones sindicales que, suponemos que viendo que el tema era usado políticamente para desgastar al gobierno, no han querido salir en defensa de la que ha venido siendo una de sus reivindicaciones: Que los trabajadores puedan denunciar de manera anónima los incumplimientos de las empresas en materia laboral.