Los españoles, dispuestos a emigrar para conseguir empleo
Una encuesta de Adecco Professional e Infoempleo cifra en un 64% el porcentaje de trabajadores españoles que estarían dispuestos a acudir a otros mercados para conseguir empleo. Unas cifras que demuestran el cambio de mentalidad que se ha producido en los últimos años, especialmente desde la irrupción de la crisis económica.
Tradicionalmente, los españoles, junto a otros habitantes de algunos países del sur, eran los menos proclives a emigrar para buscar empleo. La importancia de la familia, el arraigo, y una menor ambición laboral provocaba un rechazo a cambiar de país para trabajar. Célebre es la emigración que se produjo en los años 60 a estados de Centroeuropa. Con la llegada de la democracia esta tendencia cambió. En la última década el progreso económico español no alentaba la emigración, pero la llegada de la crisis ha sido el detonante de este cambio de mentalidad.
Al contrario de lo que ocurrió en los años 60, los emigrantes actuales son, en su mayoría, trabajadores altamente cualificados que, según la encuesta de Adecco, estarían dispuestos a pasar más de cinco años en otro país. Casi un 50% no tendría problemas en “echar raíces” en otro estado.
Países de Centroeuropa, como Alemania, escandinavos, o Estados Unidos y Canadá se encuentran entre los destinos preferidos. Se interpreta que las economías de estos estados y sus condiciones laborales permiten un progreso que, hoy en día, España es incapaz de ofrecer.
Unas 350.000 personas han emigrado desde el inicio de la crisis. Una cifras preocupantes que tienen como consecuencia, además, la pérdida de talento a largo plazo, ya que muchos de los emigrantes, formados en España, ya no van a volver.
Tal vez sea demasiado pronto para valorar la situación que puede darse en las próximas décadas, pero ateniéndonos a los hechos, la situación económica española podría tardar muchos años en recuperarse lo que ahondaría en el problema de la emigración de personal cualificado. Una circunstancia que perjudicará notablemente el progreso empresarial y el desarrollo económico.
Muchos españoles ya no están dispuestos a permanecer en un país cuya crisis amenaza con enquistarse varios años. El futuro de muchos trabajadores está más allá de nuestras fronteras.